Si tú y tu pareja ya decidieron que quieren ser padres y ahora están pensado en comprar una casa, es muy importante que consideren diversos factores para que ese compromiso a largo plazo rinda los frutos que ustedes esperan.

La casa es el espacio físico donde una familia construye su historia: un lugar íntimo y seguro donde los individuos se forman, comparten experiencias, se comunican y aprenden a ponerse de acuerdo y a convivir. Por eso, para la formación de tus hijos y la felicidad de todos los miembros de la familia, es muy importante que consideres estas cinco cosas, que marcarán la diferencia entre una simple casa y un hogar perfecto.

1.    El espacio

Debido a la situación económica que viven, muchas familias se desarrollan en espacios demasiado pequeños, con varios miembros compartiendo un mismo cuarto. Esto es muy negativo para el desarrollo de los individuos, porque todos necesitamos espacio: un lugar donde sentirnos seguros y con privacidad. Esto no quiere decir que necesites una mansión, pero sí una casa con el suficiente número de habitaciones para que cada uno de los hijos que piensas tener cuente con su propia recámara.

Quizá pienses que tú y tu pareja pueden comenzar por una casa de dos recámaras mientras llegan los hijos. Y, a menos que tengas gemelos, es cierto: al principio les bastará ese espacio. Pero considera que si vas a pagar una casa a 15, 20 o más años, lo más probable es que un segundo hijo llegue antes que la termines de pagar.

Si compras una casa de dos recámaras, asegúrate que cuente con posibilidades de expansión, por si la cigüeña vuelve a tocar a tu puerta antes de lo pensado.

2.    Tiempo

El tiempo lo es todo. Es nuestro recurso más importante, lo único que en verdad tenemos y lo más valioso. Mientras más grandes nos hacemos, más rápido nos parece el paso del tiempo y más nos angustia la idea de envejecer. Entonces, ¿por qué desperdiciarlo? Una de las formas de perder el tiempo es trasladándonos grandes distancias. Valora el tiempo de tu familia comprando casa en un lugar donde tus hijos podrán asistir a la escuela sin recorrer largas distancias.

Muchos desarrollos inmobiliarios de interés social o medio cuentan con escuelas primarias y secundarias. Algunos, incluso prepas y universidades. Antes de comprar una casa, verifica que haya escuelas en el fraccionamiento o muy cerca: así podrás pasar más tiempo de calidad con los seres que más te importan, en vez de convivir en el tráfico durante horas y horas y horas…

3.    Entorno

Si bien la casa es el espacio en el que tú y tu familia pasaran las horas más importantes del día, donde comerán, jugarán, verán la tele, platicarán y, claro, dormirán, a todos nos cae bien algo de aire fresco, especialmente a los niños.

Antes de comprar una casa, piensa que tus hijos necesitarán correr, jugar al aire libre, socializar con otros niños y todo ello en un espacio seguro y cerca de ti, que querrás saber dónde están en todo momento.

Elige una casa que se encuentre en un lugar con amplias áreas verdes, juegos infantiles, canchas deportivas, andadores, árboles… a lo mejor tú ya no lo recuerdas, pero para un niño, todos esos espacios son fundamentales, pues ahí adquieren habilidades motoras y sociales básicas para crecer sanos y felices.

4.    Diversión

No importa cuántas horas pasen jugando en el pasto o los columpios, a los niños también les encanta ir al cine, al teatro, a museos, a tomar un helado o a comprar ropa y zapatos. Por eso, vivir cerca de zonas comerciales importantes le dará a tu familia una opción adicional para pasar tiempo juntos y de calidad.

Si tu casa está cerca de centros comerciales, barrios históricos, balnearios o zonas arqueológicas, las opciones se multiplican. Piensa que tu familia no puede vivir encerrada en una colonia, fraccionamiento o condominio: el mundo es muy amplio y hay que explorarlo en familia. Antes de comprar, checa qué opciones de diversión, entretenimiento, deporte u ocio hay en los alrededores. Mientras más, mejor.

5.    Seguridad

Por desgracia, la palabra “seguridad” se ha vuelto una constante en la vida de todos los mexicanos. Es una preocupación básica que todos tenemos. Basta ver las noticias en la tele o leer un periódico para saber que muchas regiones del país están pasando por momentos difíciles. Lo más probable es que para ti y tu pareja, la seguridad de sus hijos, una vez que los tengan, se convierta en la obsesión más presente y en la prioridad más inaplazable.

Sin embargo, no hay que entrar en pánico. Existen buenas opciones para vivir en entornos seguros, en cualquier estado del país. Cuando busquen su casa, verifiquen los índices delictivos de los distintos municipios, asegúrense de platicar con vecinos de la zona, cerciórense que la policía municipal cuente con suficientes unidades y que tenga un buen prestigio entre los habitantes, chequen que las calles estén iluminadas y que el ambiente se sienta tranquilo.

Otra buena idea es vivir en un desarrollo que cuente con barda perimetral y vigilancia las 24 horas. Si piensan comprar un departamento, chequen que cuente con caseta de seguridad y portón eléctrico, interfón y todas las medidas necesarias para que tú y tu familia se sientan seguros.

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