El inodoro es uno de los lugares que hay que limpiar con mayor frecuencia, es por esa razón que ponemos mucho empeño al momento de limpiarlo y desinfectarlo para de esa forma cuidar nuestra salud y la de nuestra familia.

Sin embargo el paso del tiempo, el uso de algunos químicos muy agresivos, su utilización constante y en ocasiones la mala calidad del agua hacen que la porcelana se vea comprometida, resultando en manchas, desgastes y pequeñas roturas. Si este es el caso de los inodoros de tu casa y quieres conocer algunos sencillos tips para prevenir esos desgastes, continúa leyendo, porque a continuación te daremos unos consejos para combatirlos.

Mantenlo limpio, la limpieza diaria es fundamental para la higiene, funcionalidad y para el aspecto estético de tu baño, lavar el interior de tu baño con desinfectante y con el cepillo no tiene porque quitarte mucho tiempo, usa productos especiales para ello, o si lo prefieres opta por productos caseros que resultan ser más naturales y menos dañinos, por ejemplo puedes optar por el bicarbonato para limpiar la parte interior o una solución de agua y alcohol a partes iguales para limpiar el exterior. Si usas productos químicos procura enjuagar todo con agua, para que no dañen el brillo de la porcelana.

Elimina las manchas, el agua que llega al tanque para hacer las descargas suele tener sedimentos y contaminantes que dañan la superficie de los surtidores internos y también de la taza, usa vinagre para eliminar las manchas, vierte tres tazas dentro del inodoro y frota con el cepillo, si las manchas no salen puedes utilizar una lija fina de agua, frota con delicadeza dónde está la mancha hasta que veas que sale, ten cuidado de no hacerlo con demasiada fuerza y afán ya que puedes dañar la superficie, en el mercado también existe un producto ideal para este trabajo, es la piedra pómez, frotando la piedra podrás eliminar ese aro sucio que queda alrededor del nivel del agua sin dañar la taza de tu inodoro.

Lava el tanque, el depósito de agua suele ser una parte que se deja de lado, el agua que llega al inodoro suele estar repleta de muchos contaminantes, y de muchos sedimentos que pueden obstruir esas válvulas y dañar los flotadores así como también el sistema de llenado del depósito, es necesario hacer un mantenimiento regular, cada semana o por lo menos cada 15 días, usa un limpiador suave y un cepillo de cerdas duras en el interior para que no quede nada adherido a las paredes del tanque, solo debes tener precaución de no golpear los mecanismos internos ni los vayas a mover por equivocación, ya que hay muchas partes delicadas que podrían dañarse.

Para mantenerlo limpio puedes optar por introducir semanal o mensualmente una pastilla de desinfectante para tanques, las encontrarás en el mercado y las hay de muchísimas marcas, la mayoría de ellas contienen cloro lo que mantendrá el tanque limpio y claro, además en cada descarga de agua mandará líquido limpio al tazón del inodoro, puedes conseguir pastillas que duran hasta un mes, así que su cambio dependerá de la marca y del tipo que uses para realizar esta función.

Verifica si hay gotas de agua o fugas, el sarro acumulado suele generar errores de sellado y hacer que el inodoro desperdicie cuando no se está usando, para detectar la fuga coloca unas gotas de algún colorante en el agua del tanque y déjalo sin usar, luego de unos minutos revisa la taza y si ves rastros de colorante llama a un plomero para que te ayude a solucionar el problema.

Utiliza piezas de repuesto originales, preferentemente del mismo fabricante de tu inodoro, las piezas de la misma marca suelen tener mejor agarre y perdurar más en el conjunto, de igual modo puedes tener algunas guardadas en caso de emergencia, ya que encontrar la pieza adecuada puede llevarte algún tiempo y será un dolor de cabeza.

Reemplazar el asiento también es importante, más aún cuando veas que presenta alguna muestra de deterioro, lo mejor será que uses una pieza de periódico para sacar el molde del asiento, llevarlo a la ferretería, para que de esa manera aciertes con la forma y el tamaño.

Si el inodoro fue instalado recientemente y presenta manchas de cemento o de los residuos que caen al hacer obras en un baño, los constructores usan por lo general un chorrito de ácido muriático para limpiar y quitar las manchas, para esto el ácido se deja actuar unos minutos y luego con un cepillo se remueven las manchas, el cepillo practicante no servirá más ya que el producto es muy fuerte, usa esta salida como una salida de emergencia, que no debe ser usada con frecuencia en casa por tratarse de un producto altamente peligroso.

Para hacer este procedimiento es necesario el uso de guantes, lentes de protección y cubre bocas, y ser sumamente cuidadosos ya que el producto no debe mezclarse con nada más, y el inodoro no deberá usarse mientras el ácido se encuentre en acción.

Una buena limpieza del inodoro y el uso de estos consejos pueden ayudarte a tener la pieza central del baño siempre como nueva, esto hará que tu familia e invitados se sientan cómodos, además prolongarás la vida útil de tu inodoro, evitando su reemplazo antes de tiempo.

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