Hacer las compras del supermercado para la casa, es una de las tareas más demandantes de la larga lista de cosas que se deben hacer en el hogar. Ya que necesitarás dedicación y planificación, para que tu tiempo y bolsillo nos sufran en el intento. Puesto que no solo es comprar y fin del asunto, todo debe ser llevado con base en las necesidades de cada miembro de la familia, así como calcular sus porciones y la cantidad de comidas que harán durante el día.

Como en cada entrega de este blog, nosotros queremos compartir contigo algunos tips que seguramente harán que tu visita al supermecado sea un tema más sencillo de llevar.

Realiza una lista en casa. Planifica todas las comidas posibles de la familia, dividido semanalmente o quincenalmente según sea el caso. Trata de enfocarte bien y determina cuantas veces de la semana consumirás, pastas, pollos, pescados, carnes rojas, verduras, frutas entre algunas opciones, después revisa los consumibles con los que aún cuentas y anota todo lo que tengas que comprar, así te asegurarás de no olvidar nada cuándo estés en el supermercado, y si tienes un presupuesto destinado, evitarás gastar en cosas improvisadas que en realidad no necesitas.

Ve al supermercado después de haber comido. Jamás vayas a hacer tus compras con hambre, ya que de esa manera evitarás llenar tu carrito de despensa con botanas y snacks que no son necesarios y que solo estás comprando por antojo y no por necesidad.

Ve al supermercado cuándo estés relajado. Lo mejor que puedes hacerlo es en un horario en el que haya poca gente y que tengas tiempo de sobra, de esta manera podrás estar más tranquilo y concentrado en lo que vas a comprar, esto te ayudará a meditar mejor la clase de alimentos que estás llevando y lo más importante te dará oportunidad de comparar precios vs calidad.

Inclínate por los alimentos frescos. Si vas a comprar frutas y verduras compra las que están frescas y no las congeladas, no solo por que resultan ser más económicas, sino porque contienen más vitaminas y no han degradado sus nutrientes por el periodo de congelación. Además estos productos puedes comprarlos cada quince días o semanalmente dependiendo de las necesidades de tu hogar.

Compra productos de estación. Estos suelen ser más económicos cuándo están en temporada, ya que no requieren el uso de almacenamiento, refrigeración y transportación, lo que a la larga los hace más costosos para que los supermercados puedan amortizar el costo.

Aprovecha la marca del supermercado. Por lo general algunas cadenas de supermercado tienen su propia marca de productos, estos suelen ser más económicos, debido a que no generan costos adicionales de publicidad, del mismo modo que los productos de marcas de prestigio los del supermercado tienen el mismo manejo en su producción, la calidad no se ve diezmada por el tema de amortizar el costo de publicidad.

Estos son algunos consejos que puedes seguir al momento de ir a comprar tu despensa para la casa, llévalos a cabo y verás como empezar a obtener gratos resultados desde tu primera visita al supermercado.

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