Una de las cosas más difíciles que existe es comenzar a hacer de la limpieza un trabajo diario, porque por lo general no se consigue algo que nos motive a iniciar la tarea. Por eso nosotros te queremos compartir algunos pasos básicos para comenzar a organizar, ordenar y limpiar tu casa.

Lo primero que debes hacer es prepararte con antelación, por ejemplo puedes realizar una agenda con las actividades que harás durante el día. Es preferible que la hagas la noche anterior, pero también es útil si dedicas unos 5 o 10 minutos en la mañana, por ejemplo después de tomar el primer café del día.

Escribir tus metas diarias te hará más consiente de los objetivos que debes alcanzar.

Limpia siempre por las mañanas y asegúrate por comenzar por lo que más rechazas hacer, si antes de limpiar la casa decides por ejemplo ir al súper mercado, después de colocar las cosas en su sitio, será muy poca la energía que te quede para afrontar un trabajo de limpieza, así que lo mejor es comenzar siempre bien temprano, luego de desayunar, seguir con el lavado de los platos y después continuar con el resto de las tareas.

Si dentro de tu planificación se encuentra alguna tarea que no te gusta mucho realizar, lo más recomendable es comenzar precisamente por esa labor, luego de terminarla te parecerá que el resto es cosa de nada.

Ten todos los productos y utensilios que necesitas a mano, organiza una pequeña cesta para que puedas transportar todo hasta el lugar en que te toca limpiar, de esa manera no tendrás que perder tiempo por ir a buscar algún objeto. Es muy importante que compres buenos productos y prueba con otras innovaciones hasta descubrir aquellos que te hacen la vida mucho más fácil.

Pon un limite de tiempo a tu actividad si tienes que hacer otras cosas, coloca el temporizador y tal como si fuera una carrera inicia la partida, eso sí no te detengas en medio de la pista, tu meta será terminar en el tiempo.

Evita las distracciones aleja tu celular, intenta no contestar llamadas ni whatsapp a menos que sean urgentes y claro está no te distraigas en las Redes Sociales.

Escucha tu música favorita, mientras limpias puedes cantar y escuchar la letra de esas canciones que te encantan, verás como el tiempo se te pasará volando y antes de lo que imaginas habrás terminado.

No te excuses con la idea de que nadie agradece lo que tú haces, con que lo agradezcas tu mismo será suficiente, así que luego de que termines, toma un tiempo para recostarte sobre el piso a leer o acuéstate en tu cama con las sábanas recién cambiadas.

Disfruta la sensación de estar en tu casa limpia, el recuerdo de esa percepción de bien estar será motor de impulso para las próximas veces que debas limpiar y ordenar algún sitio de tu casa. Luego de que termines tendrás parte de la mañana por delante, para ir a comprarte algo, ir a cortarte el cabello o sencillamente disfrutar de la belleza de tu casa limpia.

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