El baño es una de las zonas clave cuando hablamos de limpieza, por lo que hay que tener un cuidado extra a la hora de desinfectarlo. No vamos a enumerar la cantidad de gérmenes y gérmenes que se acumulan en cada rincón, así que vamos a ser prácticos. Si también eres un fanático de la limpieza, te encantarán los siguientes consejos, que define a alguien que está obsesionado con la limpieza.

Limpiar el baño es uno de los trabajos más tediosos, pero si no lo hacemos, nuestra salud corre grave peligro, y es que el moho y la humedad son definitivamente nuestros enemigos. Con esta guía de mantenimiento y limpieza del baño, tenemos los secretos para mantener su baño en condiciones durante toda la semana.

Lo primero que debe hacer es seleccionar todos los productos que ya no usas o que ya han caducado y tirarlos. Aprovecha que quitas todo, desde armarios y cajones para limpiar a fondo los rincones con un paño humedecido con lejía o amoníaco y diluido con agua, recuerda usar unos buenos guantes.

Una vez que haya elegido su base, retira el polvo, sin olvidar las esquinas, los áticos y aquellos elementos que normalmente no tomarías en cuenta en tu limpieza habitual. Intenta mantener el baño en orden, especialmente el mueble del lavabo.

Si la distribución de tu baño tiene ducha, debes conocer uno de los mejores trucos, crea un poderoso gel limpiador a base de vinagre y jabón, mezcla dos partes de agua con una parte de vinagre y una parte de jabón. Limpia tu baño con este limpiador natural con una esponja para permitir que la pasta se asiente, luego enjuagua con agua.

Para evitar que el agua salpique el suelo de la ducha, instala cortinas o mamparas. El plástico es un caldo de cultivo para las bacterias, así que ten en cuenta estos consejos infalibles para limpiar la cortina de la ducha.

Si tu fregadero tiene manchas de aceite, humedece una esponja con peróxido de hidrógeno, colócala sobre el área sucia, déjala reposar durante unos minutos y luego limpia con agua.

Si la mancha es demasiado difícil de resistir, haz una pasta con bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno. Estirar y dejar actuar, luego retirar con un paño humedecido en agua. Los limpiadores naturales caseros son una gran opción para cuidar los elementos de tu baño, solo tienes que probarlo y sabrás cuál es tu favorito.

Para limpiar el interior del inodoro y evitar las manchas amarillas por la acumulación de cal, utiliza una mezcla a partes iguales de bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Verá espuma que libera dióxido de carbono. La limpieza profesional del baño implica la eliminación completa de gérmenes. Para desinfectar una brocha, sumérgela en un balde con agua fría y lejía durante unos 10 minutos.

Para el uso diario, deja un poco de limpiador de baño en el escobillero. Prueba el cepillo ergonómico de silicona, que tiene un cabezal triangular para llegar a todos los puntos ciegos. Para restaurar el brillo y la blancura del azulejo, sumérjelo con una esponja humedecida con bicarbonato de sodio. Aplicar y frotar. Limpia normalmente después. Si quedan residuos, usa una segunda mezcla de vinagre y limpiador de baño. Hará que la porcelana brille y será el abrillantador extra perfecto. Después simplemente limpia con agua después.

Cuando necesite eliminar la suciedad de tu baño de manera efectiva, debes optar por un limpiador a vapor de alta presión, ya que eliminará la mayoría de las manchas incrustadas, dejará los azulejos y los pisos impecables y desinfectables.

La humedad y el moho pueden depositarse en los rincones y grietas de la bañera, pero debes mantenerla higiénica limpiándola regularmente. Elige un buen producto para pulverizar la superficie cerámica y déjalo actuar. Si tu apuesta es ecológica, puedes consultar estos trucos de limpieza muy efectivos para proteger tu hogar con productos naturales.

Por paradójico que sea, tendemos a olvidarnos de limpiar adecuadamente las piezas que más usamos. Nos referimos al spray de ducha, que desinfecta de forma muy sencilla.

Pero, ¿por qué es tan importante hacerlo? La respuesta es sencilla. En contacto permanente con el agua, el cabezal se llena de pequeñas partículas de minerales como calcio, sílice o magnesio, que acaban bloqueando el flujo de agua. De hecho, cuanto más dura es el agua, más rápido es el proceso.

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